martes, 25 de octubre de 2011

RECORDAR ES VIVIR… MURIENDO



Vivir o morir es un dilema

Salvador Loya Villalobos es para las personas que lo conocemos un ser ejemplar, cuya esencia se distingue por la práctica constante de valores fundamentales como: la lealtad, la nobleza, la bondad, la honestidad, la responsabilidad y, por qué no decirlo, también con defectos por el hecho de ser humano; en este mundo nadie es perfecto. Pero los que convivimos diariamente con él sabemos que es un hombre admirable, es un hombre que nos deja perplejos porque muere cada minuto de su existencia. Salvador muere por un México diferente; muere deseando que el hombre mantenga el equilibrio ecológico en la tierra; muere por ayudar al necesitado; muere por dar afecto y consejo a sus alumnos; muere de amor por su familia, por sus amigos y por los marginados; muere por su máxima pasión: el trabajo. Salvador Loya Villalobos siempre estuvo muerto debido a la intensidad de sus anhelos y, gracias a esa muerte súbita diaria, Salvador ahora vive entre nosotros y con nosotros; porque recordarlo es traerlo a la memoria y mantenerlo en ella después de muerto. Salvador vivo, estuvo muerto; Salvador muerto, está vivo. Salvador está aquí.

Oye Loya, ¿te acuerdas cuando te desperté como a las 5:30 de la mañana para leerte un poema? Sí, ese, Melancolía, y tiene relación con lo que estoy diciendo, mira:

Me dejarán
Solo
Sobre la tierra
Y los gusanos
Se comerán mis ojos
Mi boca
Mis manos
Me hablarán al oído
Y me dirán pendejo
Pero lo que mi boca
Gritó
No lo comerán
Lo que mis ojos
Expresaron
No lo comerán
Y lo que mis manos
Señalaron
No lo comerán.

Es desgarrador, me dijiste, cuando te lo leí con la voz hecha jirones y con una angustia existencial extrema; pero tú, como amigo que eres, me hablaste y me fuiste calmando poco a poco. Te digo, parece que estamos vivos, pero en realidad estamos muertos. Dichoso tú, Salvador, que estás vivo.

Se dice que Don Rodrigo Díaz de Vivar, El CID, famoso personaje español del siglo XII, ganó su última batalla contra los moros estando muerto. Salvador Loya Villalobos, Chava o Choloy para sus amigos, gana su primera batalla contra el olvido estando vivo. Y así vendrá la segunda, la décima, la vigésima victoria hasta que todos los que lo amamos estemos entre los nuestros, vivos.

Araceli, Salvador, Javier, César, Ángel, amigos:
¡SALVADOR LOYA VILLALOBOS… VIVE!





MDT. RAMÓN SANTOYO DURÁN
26 DE OCTUBRE DE 2011
HERMOSILLO, SONORA.




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